Aquí tienes 8 consejos para hacer la práctica de Yoga Nidra accesible y sensible al trauma.
▫️Utiliza un lenguaje invitacional y un tono de voz suave y tranquilo. No utilices el imperativo. “Te invito a que cierres los ojos”, en vez de “cierra los ojos».
▫️Enfatiza opciones para elegir, pero sin dar demasiado trabajo mental que le impida a la persona descansar. No des cinco opciones distintas sobre cómo observar la respiración ya que puede resultar estresante.
▫️Empieza desde un lugar lo más seguro posible, fomentando el desarrollo de recursos internos y espacios de confort.
“Es posible que sientas en alguna zona de tu cuerpo una sensación de calidez y bienestar, en ese caso te invito a que lleves tu atención a esa parte y dejes que te envuelva esa sensación”.
▫️Explica que tú estás con los ojos abiertos y cuidando el espacio para que las personas puedan sentirse cuidadas y seguras. Transmite confianza.
▫️Intenta dar a tus alumnos/as una idea general de la clase, para que puedan dar su consentimiento a la práctica de forma informada. “La práctica durará unos 40 minutos, pero si no estás cómodo/a puedes levantarte cuando lo desees y retirarte silenciosamente. También puedes cambiar de posición cuando lo desees. No es necesario que permanezcas inmovil”.
▫️Cualquier imagen que elijamos puede resultar incómoda para alguien. Haz opcionales y cortas tus propuestas relacionadas con imágenes, omítelas si tienes dudas o comprueba con los alumnos/as de antemano cómo se sienten con respecto a ellas.
▫️Después de la sesión comprueba que todas las personas hayan vuelto al estado de conciencia de vigilia.
Paula Colantorio @yoganetbcn