Me encanta sentir que cuando la familia de alma se junta, todo resulta fácil, hay alegría, celebración, hay un compartir vivencias, experiencias, sabiduría… Y eso me traigo del retiro, corazones lindos que vibran alto si se les deja compartir y “danzar” a su ritmo… Y sigo en mi optimismo de que esta situación es una GRAN OPORTUNIDAD para vivir de otra manera. Ese fin de semana es la prueba de que SE PUEDE.
Gracias por compartir tantas cosas, palabras, situaciones, músicas, gestos . En cada actividad he visto a maestr@s compartiendo su pasión con los demás y así la VIDA resulta nutritiva y placentera.
Desde que he venido del retiro, nada más levantarme, hago una mini clase de yoga. A ver si tengo la constancia de hacerlo cada día.
¡GRACIAS Laura por tu proyecto y por hacer posible estos encuentros!